
**1. La prevención del golpe de calor y la refrigeración son clave**
Los gatos tienen una capacidad débil para regular su temperatura corporal, y las altas temperaturas constantes pueden causar fácilmente un golpe de calor. Se recomienda mantener la temperatura del aire acondicionado alrededor de los 26 °C para evitar el viento frío directo. Puede colocar compresas de hielo o toallas húmedas en un lugar fresco y limpiar las almohadillas de las patas con toallitas húmedas todos los días para ayudar a disipar el calor. Evite salir al mediodía y los compartimentos cerrados están totalmente prohibidos.
**2. Hidratación científica para prevenir la deshidratación**
En verano, los gatos necesitan aumentar su consumo de agua en un 30 %, y se recomienda colocar de 3 a 4 fuentes de agua corriente. La comida liofilizada se puede rehidratar o se puede usar caldo casero sin sal para aumentar el interés por el agua. El contenido de agua de la comida húmeda llega al 75 %, lo que puede sustituir a la comida seca. Si observa signos de deshidratación, como disminución de la micción y encías pegajosas, debe reponer el agua con electrolitos inmediatamente.
**3. Esté alerta ante brotes de parásitos**
El ambiente cálido y húmedo acelera la reproducción de pulgas y garrapatas. Se recomienda usar gotas desparasitantes mensualmente. Entrar y salir frecuentemente de habitaciones con aire acondicionado puede causar resfriados, por lo que se puede complementar con lactoferrina para fortalecer el sistema inmunitario. Desinfecte los utensilios con regularidad y recoja los alimentos de la noche anterior a tiempo para evitar la enteritis bacteriana.
**IV. Identificación temprana de situaciones de emergencia**
Los primeros síntomas de un golpe de calor son jadeo rápido, babeo y marcha inestable. Trasládese a un lugar fresco inmediatamente, humedezca las puntas de las orejas y las ingles con agua fría y evite las compresas de hielo. Si presenta vómitos y diarrea, o si no ha comido durante 24 horas, es posible que se haya producido daño orgánico y debe buscar atención médica a tiempo. Se recomienda guardar con antelación el número de teléfono de emergencia para mascotas las 24 horas para evitar problemas antes de que ocurran.